El hematoma epidural o hemorragia extradural: es un sangrado entre la parte interior del cráneo y la cubierta externa del cerebro, denominada duramadre. Una hemorragia extradural a menudo es causada por una fractura en el cráneo durante la infancia o la adolescencia. Este tipo de sangrado es más común en la persona joven, ya que la membrana que cubre el cerebro no está tan firmemente adherida al cráneo como lo está en persona de mayor edad. Una hemorragia extradural se presenta cuando hay ruptura de un vaso sanguíneo, generalmente una arteria, que sangra luego en el espacio que queda entre la duramadre y el cráneo. Los vasos afectados con frecuencia se rompen por fractura craneal. Esto, muy a menudo, es el resultado de un traumatismo craneal grave, como el causado por accidente de motocicleta o automóvil. La hemorragia extradural puede ser causada por sangrado venoso (de una vena) en el niño pequeño. Un sangrado rápido causa una acumulación de sangre (hematoma) que presiona el cerebro, provocando un aumento rápido de la presión dentro de la cabeza (presión intracraneal). Esta presión puede ocasionar una lesión cerebral adicional. Una hemorragia extradural es una situación de emergencia, ya que puede llevar a daño cerebral permanente y la muerte si no se trata. Asimismo, puede haber un empeoramiento rápido, en cuestión de minutos a horas, desde somnolencia hasta el coma y la muerte.