La rotura del fibrocartílago que rodea al disco intervertebral, liberándose el núcleo pulposo que actúa como amortiguador entre la vértebra superior y la inferior. la presión resultante sobre las raíces de los nervios espinales puede causar mucho dolor y lesionar los nervios, lo que implica restricción de la movilidad; afecta sobre todo a la región lumbar; confiere hernia discal.
En medicina deportiva, el desplazamiento de la parte interior gelatinoso de un disco intervertebral que sale por la túnica fibrosa y ejerce presión sobre los nervios adyacentes. Suele estar causada por una combinación de degeneración discal durante un largo período de tiempo y un traumatismo sufrido en una única ocasión. La región lumbar es la porción de la columna vertebral que se ve afectada con mayor frecuencia porque soporta carga enorme. El síntoma es dolor en nalgas y piernas, el cual aumenta al toser y ponerse en tensión. El tratamiento inicial puede consistir en aplicar hielo en la espalda (durante las primeras 48-72 horas; tratamiento con hielo), reposo en cama con las rodillas flexionadas y aplicación de un apósito caliente para reducir el espasmo muscular. El médico puede prescribir descanso a largo plazo (8 a 12 semanas), antiinflamatorio, inyección de cortisona y, en el caso de problema persistente o en un caso de urgencia, corrección quirúrgica. Una vez que se haya disipado el dolor y curado el disco, la rehabilitación consiste en ejercicio que fortalezca los músculos de la espalda y abdomen para reducir la posibilidad de recurrencia del prolapso: compara con ciática.