La hernia que se localiza en el pliegue de la ingle asociada a un debilitamiento de los músculos de la pared abdominal; es una hernia muy habitual y afecta, principalmente, a los hombres.
En medicina, la hernia en la que un asa intestinal entra en el conducto inguinal, ocupando a veces en el hombre el saco escrotal. En medicina deportiva, la hernia que se puede producir durante un esfuerzo intenso por la producción de una presión abdominal muy alta: hernia abdominal; hernia femoral; rotura. Un saco de peritoneo (el tejido conjuntivo que tapiza la cavidad abdominal y sus órganos) se ve forzado fuera del conducto inguinal. En el hombre, la hernia tiende a descender a lo largo del conducto espermático y adentrarse en el escroto. A veces una hernia abdominal desciende por el punto en que sale la arteria femoral del abdomen y sobresale por la parte superior del muslo, a lo cual se denomina hernia femoral. La presencia de una hernia femoral o hernia inguinal en el deportista es potencialmente peligrosa porque un aumento de la presión intraabdominal que acompaña al esfuerzo físico puede provocar el estrangulamiento y detención del riego sanguíneo y, como consecuencia, gangrena. Por tanto, se suele recomendar su reparación quirúrgica. En el pasado, el deportista con hernia inguinal no podía practicar actividad agotadora, sobre todo deporte de contacto y choque. Aunque esta prohibición se sigue aplicando al que presenta hernia sintomática, muchos médicos estudian cada caso por separado y hacen recomendaciones que dependen del deporte concreto y de la circunstancia individual.