Flora Vascular de Andalucía Occidental: Hierbas bienales o perennes, con pelos simples, bifurcados y glandulares. Hojas de dentadas a pinnatífidas, con células mirosínicas. Racimos multifloros, ebracteados. Sépalos erectos; los laterales sacciformes en la base. Pétalos con uña larga, de lilas a purpúreos o violáceos, rara vez amarillo-verdosos. Estambres internos con filamentos alados. Nectarios anulares; los 4 laterales soldados en parejas y sin nectarios medianos. Ovario con estilo muy corto y estigma bilobado. Fruto silicua valvicida, linear, con valvas uninervadas. Semillas uniseriadas.

 

Flora Iberica: Hierbas bienales o perennes; cubiertas de pelos tectores –simples o bifurcados– a veces mezclados con pelos glandulíferos. Hojas desde enteras o levemente dentadas hasta pinnatífidas o incluso parcialmente pinnatipartidas; las inferiores, pecioladas; las superiores, cortamente pecioladas o sésiles. Pedicelos con dos glándulas a cada lado de su base. Flores ± grandes, en racimos ebracteados, muy alargados en la fructificación. Sépalos erectos, con margen membranáceo; los laterales notablemente gibosos en la base. Pétalos con uña larga, purpúreos, violáceos, blancos o, más raramente, amarillentos y ampliamente manchados de púrpura. Estambres 6, los medianos con filamentos ± dilatados inferiormente. Nectarios laterales anulares o en forma de herradura; sin nectarios media-nos. Fruto en silicua linear, de sección circular, torulosa; valvas con nervio medio bien marcado, con nervios secundarios ± anastomosados; estilo corto o inexistente; estigma profundamente bilobado, con los lóbulos connados, ovales. Semillas uniseriadas, oblongas, ápteras o con una pequeña ala apical, de un castaño obscuro; cotiledones incumbentes.