Se aplica a la acumulación de triglicéridos en el hígado. Sus causas son la cirrosis alcohólica, la administración i.v. de fármacos, como tetraciclinas o corticoides, y la exposición a sustancias tóxicas, como el tetracloruro de carbono o el fósforo amarillo. Sus síntomas son anorexia, hepatomegalia y molestias abdominales.