La hipótesis según la cual las alteraciones del sistema inmune del organismo se producen conforme el sujeto va envejeciendo. Como consecuencia de estas alteraciones, llega un momento en el que las células productoras de anticuerpos de una persona no pueden distinguir entre los tejidos propio y los extraños. De este modo, las propias células del organismo son identificada como extrañas y, por tanto, son atacadas por los anticuerpos. Sin embargo, algunas pruebas circunstanciales vinculan las enfermedades autoinmunitarias con infecciones previas.