Teoría, basada en la idea expuesta por el científico inglés James Ephraim Lovelock, según la cual toda la Tierra, tanto su componente biótico como abiótico, funcionaría como un organismo único, autorregulado. Recibe el nombre de la diosa griega de la Tierra, y propone que los organismos vivos responden al medio ambiente para que toda la Tierra pueda desarrollar la vida en la mejor forma posible. Según esta teoría, la Tierra se desharía de las especies que afectan adversamente al medio ambiente, ha sido de gran ayuda a los movimientos conservacionistas.