La interrupción del riego sanguíneo del encéfalo; apoplejía; accidente vascular cerebral. Entre las causas hallamos un trombo sanguíneo, una lesión de cabeza o una aneurisma, aunque la causa primaria suele ser una cardiopatía o enfermedad de los vasos sanguíneos, siendo secundarios el efecto sobre la cabeza: el ictus cerebral es en parte producto de la privación de oxígeno que sufre el encéfalo. Se pueden producir pequeños ictus sin que haya síntoma y sin que la víctima se dé cuenta, aunque la manifestación más corriente es cierto grado de parálisis; el ictus grande puede resultar mortal. El ejercicio aeróbico regular aporta bastantes beneficios; por ejemplo, reducción de la tensión arterial en personas con hipertensión moderada, que pueden reducir el riesgo de ictus cerebral.