La técnica para comparar las secuencias nucleotídicas de fragmentos de ADN procedente de distintas fuentes. Los fragmentos se obtienen tratando el ADN con diversas endonucleasas, encimas que rompen las cadenas de ADN en punto específicos. Hay una probabilidad de 1 en 30.000 millones de que dos personas que no sean gemelos monocigóticos pueden tener huellas de ADN idénticas: la especificidad de esta prueba hace que tenga aplicaciones en medicina forense.