Se aplica en la fluoroscopia digital a la imagen radiográfica tomada antes o inmediatamente después de haber inyectado material de contraste y antes de que alcance el lugar anatómico que se va a examinar. La imagen oculta inicial se guarda en un ordenador y después se resta electrónicamente de la serie de imágenes posteriores; con esta técnica es intensificada la imagen de los tejidos que van a ser estudiados.