Se aplica a cualquiera de las enfermedades causada por uno de los aproximadamente 200 virus patógenos para el ser humano. Algunas de ellas son las enfermedades más contagiosas y peligrosas que se conocen; otras originan trastornos leves y transitorios que pasan prácticamente desapercibidos. Los virus se introducen en el cuerpo a través de lesiones en la piel o membranas mucosas, en un trasplante o transfusión sanguínea, en el tracto respiratorio por medio de gotitas de saliva transportadas en el aire, o por la ingestión por vía digestiva hacia el sistema gastrointestinal. Una vez que el virus penetra en el cuerpo se fija a una célula penetrando en su interior. El virus dirige los procesos celulares para formar nuevos viriones, usando para ello la materia química y la energía disponible en la célula parasitada. Tras un período de tiempo variable aparecen masas de virus completamente desarrollados y capaces de sobrevivir fuera de la célula hasta encontrar más células susceptibles. Las técnicas usadas en identificación viral e inmunización frente a los virus se basan en el hecho esencial de que los virus sólo se pueden multiplicar en el interior de células vivas.