Acción y efecto de infectar o infectarse. En medicina, la infección es una invasión y multiplicación de gérmenes en el cuerpo. Los gérmenes pueden ser bacterias, virus, hongos con forma de levadura, hongos u otros microorganismos. Las infecciones pueden empezar en cualquier lugar y diseminarse por todo el cuerpo. Una infección puede producir fiebre y otros problemas de salud según la parte del cuerpo en que se presente. Con frecuencia, cuando el sistema inmunitario del cuerpo es fuerte, puede combatir los gérmenes y curar una infección. Algunos tratamientos del cáncer pueden debilitar el sistema inmunitario, lo que puede producir infecciones. En medicina y ciencia del deporte, el proceso por el cual una enfermedad se contagia de una persona a otra: implantación y desarrollo en el organismo de microorganismo. La infección es una enfermedad que se transmite de una persona a otra (enfermedad infecciosa). Esta enfermedad siempre tiene su origen en un microorganismo, como un virus, bacteria u hongo, que tiene gran capacidad reproductora (compara con infestación). En el deporte se dan muchas oportunidades para el contagio epidémico de infección por culpa del contacto estrecho entre espectador y deportista. El deporte de contacto y choque son especialmente notorios por la transmisión de infección muy contagiosa, como el herpes gladiatorum. El deportista con enfermedad contagiosa debe quedar excluido de la práctica de estos deportes; todo deportista debe evitar actividad física agotadora durante el estadio febril de una infección. Aunque el ejercicio moderado puede estimular el sistema inmunitario y ofrecer cierta protección de la infección, el sobreentrenamiento se asocia con un aumento de la incidencia de infección como resfriado, dolor de garganta y enfermedad afín a la gripe.