La afección en la cual los riñones dejan de funcionar y no pueden eliminar los desperdicios y el agua adicional de la sangre, o mantener en equilibrio las sustancias químicas del cuerpo. La insuficiencia del riñón aguda o grave se presenta repentinamente (por ejemplo, después de una lesión), y puede tratarse y curarse. La insuficiencia del riñón crónica evoluciona en el curso de muchos años, puede ser provocada por afecciones como la presión arterial alta o la diabetes, y no se puede curar. La insuficiencia del riñón crónica puede llevar a una insuficiencia del riñón total y duradera que se llama enfermedad renal en estadio terminal (ERET). El individuo que padece de ERET necesita diálisis (el proceso de limpiar la sangre haciéndola pasar por una membrana o filtro) o un trasplante de riñón: también se llama insuficiencia renal.