La insuficiencia cardíaca en la que el ventrículo izquierdo no tiene la suficiente fuerza de contracción para mantener un gasto cardíaco y perfusión periférica normales. La presión retrograda de la sangre acumulada en el ventrículo izquierdo produce congestión y edema pulmonares. Sus signos son: disnea, ortopnea, crepitantes, palidez, sudación y vasoconstricción periférica. El corazón suele presentar un tamaño aumentado.