Superlativo de íntegro. En botánica, enterísimo. Como Linné calificó de entera (folium integrum) la hoja que no tiene senos, ni división alguna profundas, como dice Palau (Fil. bot.); de ello se infiere que podía tener dientecitos o festones, como explica Cavanilles (Descr.). Por tanto, era preciso emplear otro término para designar la hoja de borde enterísimo, sin la más pequeña muesca, sin el más insignificante resalto; y de ahí la voz linneana integérrimo (folium integerrimum): ver entero e indiviso.