La intolerancia a la leche o al producto lácteo por incapacidad de digerir la lactosa (azúcar lácteo) por deficiencia de la enzima lactasa. Se caracteriza por calambre abdominal, flatulencia y diarrea. La diarrea parece ser más pronunciada durante el deporte competitivo donde se corre: esto empeora mucho el rendimiento. Algunas personas no producen lactasa pasada la adolescencia, y casi todo el mundo produce menos esta enzima a medida que envejece. Por consiguiente, una gran proporción de la población padece intolerancia a la lactosa. Toda persona que tenga diarrea con regularidad durante una competición debe en principio dejar de consumir producto lácteo durante 24-48 horas antes de la competición para saber si la leche es el factor desencadenante.