La intoxicación producida por la ingestión de cualquiera de los distintos tipos de alcohol, de los cuales los más comunes son el etílico, el isopropílico y el metílico. El alcohol etílico (etanol) se encuentra en diversas bebidas, pulverizadores para el cabello y enjuagues bucales. Generalmente sólo es letal cuando es ingerido en grandes cantidades en períodos cortos de tiempo. El alcohol isopropílico (alcohol de limpieza) es más tóxicos. El alcohol metílico (metanol) es extremadamente venenoso: además de producir náuseas, vómitos y dolor abdominal puede dar lugar a ceguera, y el consumo de tan sólo 50 g puede llevar a la muerte.