La intoxicación producida por la ingesta o por la inhalación de arsénico o de sustancias que contienen arsénico, que forman parte de pesticidas, herbicidas, colorantes y soluciones medicinales. La absorción de pequeñas cantidades a lo largo de un cierto período de tiempo puede dar lugar a una intoxicación crónica, produciendo náuseas, cefalea, decoloración y descamación de la piel, hiperqueratosis, anorexia y líneas blanquecinas en las uñas. La ingestión de grandes cantidades de arsénico da lugar a dolor abdominal intenso, diarrea, vómitos e inflamación de las extremidades.