La intoxicación por cianobacterias, por lo habitual secundaria al consumo de agua contaminada. En la Mayoría de los casos es un cuadro subagudo que se caracteriza por daño hepático con ictericia y a veces diarrea sanguinolenta y fotosensibilización. La ingesta de agua muy contaminada puede producir síntomas agudos como temblores musculares, ataxia, disnea, cianosis e hiperestesia.