El trastorno tóxico causado por la ingestión o inhalación de mercurio o de un compuesto de mercurio. La forma crónica, producida por la inhalación de los vapores o del polvo de los compuesto mercuriales o por ingestión repetida de cantidades muy pequeñas, se caracteriza por irritabilidad, salivación excesiva, disminución de fijación de los dientes, alteraciones en las encías, habla susurrante, temblores y espasmos. Los síntomas de la intoxicación aguda por mercurio consisten en un sabor metálico de la boca, sed, náuseas, vómitos, dolor abdominal intenso, diarrea sanguinolenta e insuficiencia renal que puede conducir a la muerte.