El trastorno tóxico producido por la ingestión de determinadas setas, en particular de dos especies del género Amanita. La muscarina de Amanita muscaria produce la intoxicación en un período que varía desde pocos minutos hasta dos horas. Los síntomas son lagrimeo, salivación, sudoración, vómitos, dificultad respiratoria, calambres abdominales, diarrea y, en el caso grave, convulsiones, coma e insuficiencia circulatoria. La faloidina, más letal aunque de acción más lenta, presente en Amanita phalloides y Amanita verna, produce síntomas similares, además de lesión hepática, insuficiencia renal y la muerte.