La comarca histórica española situada en la zona interior de la comunidad autónoma de Cantabria; como su nombre indica, presenta un relieve muy accidentado, pues se extiende por la cordillera Cantábrica y está recorrida por sierras como Peña Sagra, del Escudo, Bárcena Mayor y del Hornijo. La región está drenada por los ríos Deva, Nansa, Besaya, Pas, Miera y Asón. Goza de un clima atlántico y su vegetación está dominada por la presencia de bosques (pinos, eucaliptos, hayas y robles) y prados. Región forestal y ganadera, cuenta con una rica fauna, con especies como el oso, el lobo, el urogallo o el jabalí. Lugar de origen de los primitivos cántabros que se enfrentaron al emperador Augusto, ha sido escenario de numerosas obras escritas por autores como José Mª de Pereda.
Esta área se engloba dentro de una vasta región fisiográfica también conocida como La Montaña, que comprende una parte del territorio de las provincias de Burgos, Cantabria, Palencia y León. De norte a sur, abarca la vertiente meridional de la cordillera Cantábrica hasta alcanzar los páramos de la submeseta Norte (Meseta Central), y de este a oeste se extiende desde la comarca leonesa de El Bierzo hasta el límite con la provincia de Álava. Desde un punto de vista geológico, la sección oriental constituye una prolongación de los montes Vascos, compuesta fundamentalmente por rocas calcáreas del mesozoico, mientras que en la sección occidental, a partir del macizo montañoso de los Picos de Europa, predominan materiales del paleozoico. La región está recorrida por sierras como la de Peña Prieta (2.536 m) y Ubiña (2.417 m), donde se alcanzan las mayores altitudes después del conjunto de los Picos de Europa, y otras también importantes, como Braña Caballo, del Cordel, Peña Labra o Riaño.
El territorio está surcado por varios afluentes y subafluentes del Duero, como el Esla y el Pisuerga, así como del Ebro, que nace en la sierra de Peña Labra. Debido a la amplitud de esta región, el clima templado húmedo general presenta rasgos continentales en los valles del interior. El poblamiento se encuentra disperso en pequeños núcleos situados en los valles; sus habitantes se dedican a las actividades agropecuarias (cultivo de patatas y cereales, y cría de ganado vacuno, ovino y porcino), mineras (hulla y hierro) y a una industria ligada a la producción agrícola (lácteas, cárnicas y de fertilizantes, entre otras).