El lactante cuyo crecimiento fetal se aceleró y su peso y tamaño al nacer superan el percentil 90 para los niños de esa edad gestacional, ya sea paridos de forma prematura, a término o postérmino. Existen factores, además de las influencias genéticas, que pueden acelerar el crecimiento intrauterino, como la diabetes mellitus materna y el síndrome de Beckwith. Un problema importante es que los niños GEG pretérmino, por su tamaño, no sean reconocidos como neonatos de alto riesgo con un desarrollo inmaduro de los órganos y sistemas.