Los patrones de lenguaje y sonidos de los niños pequeños que están aprendiendo a hablar, se caracterizan por pronunciación defectuosa, sintaxis imperfecta, repeticiones y modificaciones fonéticas, tales como ceceos o tartamudeos. También se aplica a los patrones de lenguaje característicos de los estadios regresivos de diversas enfermedades mentales, en especial la esquizofrenia. También es una forma intencionalmente simplificada de hablar, que imita a los niños que están aprendiendo a hablar, la utiliza en adulto cuando se dirige a niños o animales domésticos.