La lente de contacto blanda fabricada con un polímero que contiene silicona, es permeable al oxígeno, por lo que grandes cantidades de oxígeno son transmitidas a la córnea. Este tipo de lentes contienen menos agua que las lentes blandas tradicionales, por lo que son más resistentes a la deshidratación y menos propensas a albergar depósitos de bacterias y proteínas.