Es un tipo de lesión cutánea caracterizada por ulceraciones (rupturas en la piel o la superficie de un órgano) y necrosis (muerte de tejido vivo) y que, por lo general, tiene mal olor. Esta clase de lesión puede presentarse en muchos tipos de cáncer, incluso el cáncer de mama, el melanoma y el carcinoma de células escamosas y, en particular, en enfermedades en estadio avanzado.