Se define como la mayor cantidad de radiación ionizante que una persona puede recibir según las directrices de protección contra la radiación (effective dose equivalent limit [EDE]). Combina tanto dosis internas como externas y ha reemplazado al concepto de dosis máxima permitida para exposiciones ocupacionales; el límite DEE se establece para diversos órganos, para todo el cuerpo y para diferentes condiciones de trabajo.