Es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por pápulas blancas, planas, con un halo eritematosos y clavos negros foliculares duros. En los casos avanzados, las pápulas tienden a confluir en placas blancas grandes de piel delgada y pruriginosa; las lesiones se producen con frecuencia en las regiones del torso y anogenital.