El líquido encerrado en el saco cerrado que envuelve y protege el embrión de los reptiles, aves y mamíferos, y que se forma como membrana extraembrionaria (amnios). En embriología, líquido contenido en la bolsa amniótica cuya función es hidratar al feto y protegerle mecánicamente de posibles golpes externos. Su contenido tiene un origen triple: materno, procedente del trasudado de los vasos maternos; amniótico, procedente de la secreción activa de la membrana amniótica; y fetal, procedente del trasudado del corazón, secreciones pulmonares y orina fetal. El líquido es constantemente deglutido por el feto, y reabsorbido a través del sistema digestivo fetal hacia la circulación sanguínea de la placenta. La presencia de un exceso de líquido (hidramnios) o una falta (oligoamnios) permite detectar afecciones fetales como ciertas malformaciones y diabetes; su análisis bioquímico (amniocentesis) también proporciona indicios del estado de maduración fetal, del posible sufrimiento fetal y muchas otras enfermedades o alteraciones cromosómicas, enzimáticas, etc.