La técnica para aumentar la presión intratorácica e intraabdominal mediante la espiración forzada de aire (utilizando el diafragma y los músculos abdominales) cuando la glotis (el orificio situado entre las cuerdas vocales) está cerrada: recibe el nombre del anatómico italiano A. M. Valsava (1666-1723). La maniobra se suele practicar durante la ejecución de ejercicio isométrico y el levantamiento de pesas. El aire queda atrapado y presurizado en los pulmones, lo cual provoca el aumento de la presión de la sangre. Las grandes venas pueden sufrir un colapso, con lo que se reduce el riego sanguíneo que retorna al corazón. Inmediatamente después de la maniobra, puede haber bradicardia refleja que a veces causa mareos y desvanecimiento. La maniobra de Valsava es potencialmente peligrosa. Puede causar un ataque al corazón en persona con hipertensión arterial o enfermedad cardiovascular.