El mar interior, al norte de Europa, que baña las costas de Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Rusia, Polonia y Alemania. Está conectado con el mar del Norte por una serie de canales sinuosos: Öresund (Øresund), Gran Belt, Pequeño Belt, Kattegatt y Skagerrak. Desde la península de Jutlandia, en Dinamarca, y considerada el límite occidental del Báltico, el mar se extiende hacia el este hasta la longitud 30° E, y hacia el norte hasta la latitud 66° N. La mayor longitud del Báltico, desde Lübeck, en Alemania, hasta Haparanda, en Suecia, es de 1.500 km; la anchura varía entre los 685 km que hay entre Estocolmo y San Petersburgo y los 80 km en el extremo sur. El Báltico cubre una extensión de 414.400 km2.
La parte septentrional alberga dos grandes golfos: el golfo de Botnia, entre Finlandia y Suecia, y el golfo de Finlandia, entre Finlandia y Estonia. El golfo de Riga es un ejemplo característico del relieve litoral estonio y letón dentro del conjunto báltico. Por el contrario en las costas de Polonia y de Alemania, los entrantes son de menor tamaño, como evidencian el golfo de Gdańsk y la bahía de Szczecin (Stettin), ambos en Polonia, o las bahías alemanas de Lübeck y Kiel. Las principales islas son: la isla de Rügen (Alemania), la isla de Bornholm y el resto de islas que conforman Dinamarca, la isla de Gotland y las islas Öland (Suecia), la isla de Saaremaa (Ösel) y las islas Hiiumaa (Dagö, Estonia) y las islas Ahvenanmaa (Åland, Finlandia).

El Báltico recibe las aguas de gran parte de los ríos del norte de Europa, incluidos Estonia, Letonia, Lituania, el norte de Alemania y casi toda Suecia. Como resultado de esta acumulación de aguas dulces y de la angosta salida hacia el mar del Norte, la superficie del mar Báltico contiene poca sal (sólo un tercio de la cantidad que contiene el Atlántico); además, este bajo nivel de salinidad muestra una tendencia a reducirse hacia el oeste y el norte. Las corrientes de superficie, de escasa salinidad, fluyen constantemente del Báltico hacia el mar del Norte, mientras que las corrientes más profundas, con un mayor contenido en sal, fluyen en dirección contraria. La acción de las mareas sólo se percibe en la parte meridional del Báltico. Las tormentas son frecuentes y a menudo provocan serios daños en los barcos. El 28 de septiembre de 1994, mil personas se ahogaron al hundirse el transbordador Estonia en una tormenta frente a las costas finlandesas. Los vientos del este son especialmente peligrosos porque, con la marea, crean grandes olas. La navegación en la parte norte se suspende durante el invierno y el inicio de la primavera debido al hielo.
El Báltico tiene una gran importancia comercial para el norte de Europa. Los puertos más importantes son: Copenhague, en Dinamarca; Kiel y Lübeck, en Alemania; Szczecin, Gdańsk y Gdynia, en Polonia; Kaliningrado, San Petersburgo y Kronstadt, en Rusia; Riga, en Letonia; Tallin, en Estonia; Helsinki y Turku, en Finlandia; y Estocolmo, Karlskrona y Malmö, en Suecia. El Báltico está unido al mar del Norte por el canal de Kiel (o canal del Kaiser Guillermo), al mar Blanco por el canal mar Blanco-mar Báltico, y se une al río Volga por el canal Volga-Báltico. El Báltico está conectado con los mares Caspio y Negro por el canal Volga-Báltico y el canal Volga-Don.