Enflaquecer, debilitar, quitar el vigor, la robustez, la hermosura. En botánica, hacer perder o perderse la turgencia de una planta o de sus órganos por falta de agua en sus tejidos (F. Q.). Deshidratarse intensamente los tejidos vegetales hasta tal punto que la planta no puede recuperarse. Este fenómeno es debido frecuentemente a afecciones rediculares o a la trombosis de los vasos (traqueomicosis y tilosis); otras voces se debe, simplemente, a insuficiente humedad en el suelo (J. del C.).