El malestar muscular que aparece uno o dos días después de haber hecho ejercicio. La mialgia diferida puede estar causada por daños estructurales en los miocitos o reacciones inflamatorias en y alrededor de los músculos. La mialgia diferida suele afectar a quienes hacen ejercicio ocasionalmente o practican ejercicios vigorosos a los que no están acostumbrados. Es mayor después de un entrenamiento excéntrico. Por ejemplo la mialgia es mucho menor después de correr sobre una pista llana que después de una tanda equivalente cuesta abajo. El tratamiento de la mialgia diferida consiste en hacer reposo y emplear antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como la aspirina, para aliviar el dolor. Las mialgias se reducen al mínimo evitando en lo posible las acciones excéntricas durante los períodos iniciales del entrenamiento para ir aumentando gradualmente la intensidad; o empezando un programa de entrenamiento con una tanda exhaustiva de ejercicio de alta intensidad. Este ejercicio exhaustivo de alta intensidad provoca una mialgia intensa durante los primeros días, pero parece ofrecer cierta protección ante posibles nuevas mialgias. Comparar con mialgia aguda.