Parte de la cirugía que utiliza el microscopio para poder observar el campo quirúrgico en las intervenciones. Se aplica a la intervención quirúrgica que se practica bajo control microscópico sobre estructuras de muy pequeñas dimensiones; es decir, cirugía en la que se aplica la microdisección y micromanipulación de los tejidos. La microcirugía es una forma de técnica quirúrgica que emplea instrumentos delicados para realizar operaciones bajo un microscopio o con lentes de gran aumento.
En 1921 un otorrinolaringólogo suizo llamado Nylen llevó a cabo una operación en el oído interno con un microscopio de quirófano. Sin embargo, la microcirugía no se ha generalizado hasta principios de la década de 1970. En 1960 Jacabon y Suárez informaron del éxito de sus puntos al unir microvasos (finos vasos sanguíneos) de menos de 1 mm de diámetro externo. Para realizar estas anastomosis (unión de microvasos o nervios), desarrollaron instrumentos precisos destinados a este fin. La aplicación de las técnicas de microcirugía ha sido beneficiosa tanto para mejorar los resultados de la cirugía convencional como para el desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas. Se ha observado un descenso de la mortalidad cuando las técnicas de microcirugía se aplican de modo apropiado en la corrección de enfermedades que amenazan la vida. También resulta más fácil para el cirujano identificar el tejido dañado o enfermo con la ayuda de lentes o gafas de gran aumento o del microscopio. Un microscopio quirúrgico amplifica el campo de visión entre 6 y 40 veces. Dispone de varios binóculos, lo que permite a más de una persona tomar parte en la intervención. Los cirujanos llevan las lentes de gran aumento que amplifican el campo de dos a cuatro veces. Los instrumentos empleados para la microcirugía son muy delicados y las agujas y los hilos de sutura son más finos que los empleados en la cirugía convencional.
La capacidad de unir microvasos y nervios es vital para la reposición de dedos cortados y manos, puesto que para la recuperación es fundamental un buen aporte de sangre y de uniones nerviosas. La anastomosis (unión) de tendones es también necesaria para restaurar la función. Las intervenciones pueden hacerse ahora no sólo para reponer dedos cortados, sino también para realizar trasplantes de dedos y colocar pulgares. El trasplante de los músculos también se ha empleado para sustituir músculos destrozados por heridas de arma de fuego, o para tratar parálisis de los músculos faciales. Las enfermedades coronarias pueden ser tratadas trasplantando venas, la mayoría de las veces desde las piernas al corazón, con el fin de mantener el flujo sanguíneo al músculo cardiaco cuando los vasos que deberían aportarlo se han obstruido. Este proceso se llama bypass arterial; la microcirugía se utiliza también en intervenciones que se realizan dentro del cráneo, por ejemplo, para extirpar tumores de origen pituitario.