El término se aplica en enfermería al sistema conceptual que ve al paciente dentro de un sistema de adaptación, por el cual se precisa de la actuación de enfermería cuando se produce una deficiencia en la capacidad del paciente para afrontar las demandas internas y externas del entorno, se clasifican en cuatro grupos: necesidades fisiológicas, necesidad de una autoestima positiva, necesidad de desempeñar papeles sociales y necesidad de equilibrar dependencia e independencia. Los cuidados de enfermería se planifican para promover la aparición de respuestas adaptativas, con objeto de resolver con éxito el estrés actual sobre el grado de bienestar del paciente.