Es un marco conceptual por el cual la relación entre el profesional de enfermería y paciente forma la base del procedimiento de enfermería. Éste se representa como dinámico e interpersonal, y tanto el enfermero como el paciente están afectados por la conducta del otro y por el entorno que les rodea. Cada comunicación bidireccional con éxito se denomina transferencia, y puede analizarse para descubrir los factores que la promueven.