El método para medir el oxígeno o el dióxido de carbono de la sangre mediante la fijación de unos electrodos a la piel. El oxígeno se mide habitualmente a través de un oxímetro que contiene unas espirales caliente que elevan la temperatura corporal y aumentan el flujo de sangre en la superficie donde se aplica. Los electrodos transcutáneos de dióxido de carbono son similares a los electrodos de gas sanguíneo.