Es un impresionante macizo granítico de Níger, que alcanza su mayor altitud en los montes Baguezane o Bagzane (2.022 m), situados en su parte central; en el sector septentrional de este macizo las altitudes con menores y sobresale el monte Gréboun (1.944 m) . Los profundos valles que atraviesan la región poseen cierta vegetación con la que los tuareg nativos pueden alimentar su ganado. Al este de estas montañas se halla el desierto del Tenéré, una vasta región de llanuras de arena y grava. Ambas regiones tienen grabados y pinturas rupestres con una antigüedad de entre 7.000 y 10.000 años, cuando el desierto del Sahara tenía unas precipitaciones mayores que las actuales. Hoy día son pocos los animales que viven en el desierto del Sahara, aunque el áddax, una rara especie de antílope que puede sobrevivir sin necesidad de mucha agua, es una excepción. Las reservas del Aïr y del Tenéré fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1991.