Se aplica a la larga cadena lineal de azúcares complejos, muchos de ellos unidos a proteínas formando proteoglicanos (mucopolisacáridos). Están situadas en la superficie de las células y en la matriz extracelular, a la que aportan viscosidad. Intervienen en la formación de los huesos, cartílagos, tendones, córnea, piel y tejido conectivo. Se hallan también en el líquido sinovial (líquido viscoso que lubrica nuestras articulaciones).