Fin de la vida; cesación o término de la vida; en una definición más técnica, incapacidad orgánica de sostener la homeóstasis. La muerte es la cesación de las funciones fisiológicas que presiden el conjunto de la vida de los órganos de un ser. En derecho, se aplica al homicidio, la muerte causada a una persona por otra. Delito consistente en matar a alguien sin que concurran las circunstancias de alevosía, precio o ensañamiento. En filosofía, en Platón, separación del alma y del cuerpo, con la cual aquella, libre e inmortal, inicia una nueva forma de vida. Un concepto parecido se encuentra en las teorías que consideran la vida del hombre en la Tierra como preparación a una vida posterior y la muerte como una liberación (el neoplatonismo y la mayoría de las religiones). Para la filosofía de la vida (Dilthey) y algunos existencialistas, la muerte significa una limitación de la existencia, no ya en cuanto constituye su término, sino en cuanto supone una condición que acompaña todos sus momentos y determina, por lo tanto, el modo de comprender y valorar la vida. En teología, la separación del cuerpo y del alma como castigo por el pecado original y redención de Cristo a través de la vida eterna. En la historia religiosa, los ritos que en las diferentes sociedades acompañan a la muerte suelen tener un carácter sagrado. Frecuentemente estos ritos tienen un carácter de «paso» y suponen la creencia en un tipo de existencia diferente de la terrena. Su objetivo es el de consagrar y hacer definitiva la ruptura del muerto con el mundo de los vivos al mismo tiempo que se intenta que el muerto se convierta en intermediario entre el mundo de los vivos y el mundo sobrenatural. Algunas religiones, como la del antiguo Egipto, elaboran gran parte de su pensamiento y teología a partir de la idea de la muerte.