El término describe células cancerosas que no tienen una cantidad grande de una proteína que se llama HER2 en su superficie. En las células normales, el HER2 ayuda a controlar el crecimiento de las células. Las células cancerosas que son negativas al HER2 pueden crecer más lentamente y es menos probable que recidivan (vuelvan) o se diseminen a otras partes del cuerpo que las células que tienen una gran cantidad de HER2 en su superficie. Cuando se determina la cantidad de HER2 en algunos tipos de cáncer, esto puede ayudar a planificar el tratamiento. Estos cánceres son los cánceres de mama, de vejiga, de ovario, de páncreas y de estómago: también se llama negativo al receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano.