Flora Vascular de Andalucía Occidental: Hierbas perennes, rizomatosas, o matas. Hojas crenadas; las basales pecioladas; las caulinares sentadas. Inflorescencia en espiga de verticilastros. Cáliz con 15 nervios. Corola bilabiada; labio superior plano, emarginado; labio inferior con lóbulo central más grande, cóncavo y crenado. y lóbulos laterales reflejos. Estambres con filamentos paralelos; anteras con tecas dehiscentes por una abertura común.

 

Flora Iberica: Plantas herbáceas, generalmente perennes, hermafroditas o, raramente, dioicas. Hojas lanceoladas, ovadas o triangulares, obtusas o agudas, crenadas o dentadas, de cordiformes a atenuadas en la base, pelosas, pecioladas o sésiles. Inflorescencia formada por verticilastros ± densos. Brácteas de lanceoladas a ovales, las inferiores semejantes a las hojas. Flores sésiles o subsésiles. Cáliz ovoide, zigomorfo o actinomorfo, sésil o subsésil, con 15(20) nervios, con dientes de lineares a triangulares, generalmente más cortos que el tubo. Corola cilíndrica en la parte inferior e infundibuliforme en la superior, bilabiada, con un labio superior bilobulado y otro inferior trilobulado con dos lóbulos laterales pequeños, patentes o reflejos y otro central mucho mayor, cóncavo, de margen crenulado. Estambres con filamentos paralelos, dos superiores y dos inferiores, que se insertan en la parte media del tubo de la corola; anteras ditecas con tecas divaricadas. Nectario situado entre las dos núculas inferiores, cuyo néctar se acumula en la base de la corola. Núcula con una cara dorsal redondeada y otra ventral formada por dos planos unidos en una quilla ± patente, lisa o tubercu lada, glabra o con pelos; hilo cárpico ± reniforme, con acúmulos esféricos de ceras.