Es la infección grave de uno o más de los 5 lóbulos principales de los pulmones que, sin no se trata, puede producir consolidaciones en el tejido pulmonar. La enfermedad se caracteriza por escalofríos, fiebre, tos, esputo herrumbroso, respiración rápida y superficial, cianosis, náuseas, vómitos y pleuritis: la causa más frecuente es el Streptococcus pneumoniae. Algunas de sus complicaciones son el absceso pulmonar, las atelectasias, el derrame pleural, el empiema y la pericarditis.