La masa de agua que constituye el más pequeño de los cuatro océanos del mundo, e incluso es considerado por algunos como un brazo, rodeado de tierra, del océano Atlántico; el Ártico se extiende al sur del polo norte hasta las costas de Europa, Asia y Norteamérica.
Las aguas superficiales del océano Ártico se mezclan con las del océano Pacífico a través del estrecho de Bering, un canal angosto (anchura de 65 km) y poco profundo (55 m); por otro lado, las aguas del Ártico se mezclan con las del océano Atlántico a través de un sistema de sills (barra o cresta submarina), de altitud moderada, que se extienden desde Escocia a Groenlandia y desde Groenlandia hasta la Tierra de Baffin, con profundidades que oscilan entre los 500 y los 700 m. En el océano Ártico desembocan los ríos asiáticos de Obi, Yeniséi y Lena, y el Mackenzie, el Coppermine y el Back de Norteamérica; la superficie total del océano Ártico es de 14 millones de km2, incluyendo sus principales subdivisiones (el mar de Noruega, el mar del Norte y el mar de Barents).

Sus características estructurales; aproximadamente un tercio del fondo del océano Ártico está ocupado por la plataforma continental, que incluye una extensa plataforma al norte de Eurasia y otras más estrechas de Norteamérica y de Groenlandia. Frente a las plataformas continentales está la cuenca del Ártico propiamente dicha, subdividida por tres elevaciones o dorsales paralelas en cuatro cuencas (también llamadas fosas oceánicas); estas características se descubrieron y exploraron a finales de la década de los cuarenta. La dorsal de Lomonósov, la mayor de las elevaciones, corta el mar que se extiende por el polo norte casi por la mitad, formando como un puente submarino de 1.700 km que conecta Siberia con el extremo noroccidental de Groenlandia. En paralelo hay otras dos elevaciones o dorsales más cortas: la cadena Alfa-Mendeléiev, en el lado de Norteamérica, que divide las cuencas Canadiense y de Makárov; y la dorsal Medioceánica, en el lado euroasiático, que define las cuencas de Nansen y de Fram. La profundidad media del océano Ártico es de 1.500 m, debido a las vastas extensiones de poca profundidad en las plataformas continentales; el punto más profundo del océano Ártico está a 5.450 m de profundidad.

Sus Islas; las islas del océano Ártico se asientan sobre las plataformas continentales; al noreste de Noruega se halla el archipiélago de Svalbard (antiguamente conocido como Spitzberg o, en noruego, Spitsbergen); al este están la Tierra de Francisco José, las islas de Nueva Zembla, Tierra del Norte, las islas de Nueva Siberia y la isla de Wrangel, todas ellas situadas al norte de Rusia; las numerosas islas canadienses, incluidas las islas de la Reina Isabel, la isla Victoria y la Tierra de Baffin, se extienden al norte y al este de la tierra firme de Canadá hasta Groenlandia, la mayor de las islas del océano Ártico.

Sus zonas heladas; en el océano Ártico aparecen tres formas de hielo: el de tierra, el de río y el de mar; el hielo de tierra se adentra en el océano en forma de icebergs, que se crean cuando se fragmentan trozos de un glaciar; en el océano Ártico, los icebergs se crean principalmente a lo largo de la costa de Groenlandia. La congelación del agua dulce y su consiguiente arrastre hasta el océano por los ríos produce el hielo de río en pequeñas zonas de las plataformas de Siberia y de Norteamérica. El hielo de mar se forma por la congelación del agua marina; es la forma más corriente de hielo del océano Ártico. En invierno cubre toda la superficie del océano un manto o capa de hielo permanente, excepto la zona al noreste de Islandia y al norte de Escandinavia. En verano, la cubierta de hielo se reduce y deja al descubierto partes a lo largo de las costas de la mayor parte de Siberia, Alaska y Canadá. El manto de hielo aparece ahora compuesto por bancas de hielo; es decir, por masas de hielo marítimas flotantes, que se apilan y comprimen entre sí y pueden llegar a alcanzar más de 10 m de espesor.

Sus recursos; únicamente hay pesca, en cantidades comercialmente explotables, en las zonas marginales más templadas del océano Ártico, en particular en el mar del Norte (arenques, bacalao y platija) y en el mar de Barents (principalmente bacalao). Los mamíferos marinos, incluyendo diversas especies de foca, se cazaron hasta su práctica extinción antes de que se establecieran cuotas de protección durante el siglo XX. Hay minas de estaño en explotación activa frente a las costas orientales de Siberia, y se extrae petróleo y gas natural en el norte de Alaska y Canadá, así como en el mar del Norte.