Se aplica a cualquiera de los diversos patrones de impulso eléctrico rítmico producidos en diferentes partes del cerebro. La mayor parte de los patrones, identificados por la letras griegas alfa, beta, delta, gamma, kappa y theta, son similares en todas la personas normales, y relativamente estables en cada individuo. La ondas cerebrales también resultan útiles en el diagnóstico de determinados trastornos neurológicos, como epilepsia o tumores cerebrales.