Se aplica a cualquiera de los órganos que forman el cuerpo humano, cuando estos reaccionan ante cualquier estímulo ya sea interno o externo. En medicina nuclear, el órgano sobre el que se intenta que reciba la concentración mayor de un trazador diagnóstico radiactivo. En endocrinología, el órgano más afectado por una hormona específica. En radioterapia, el órgano que recibe una dosis terapéutica de irradiación.