Se aplica a cualquiera de los diversos dispositivos de protección externa que se colocan en la zona del tobillo para evitar que éste se lesione durante las actividades deportivas atléticas de alto riesgo, para protegerlo cuando previamente se había lesionado, como tras una torcedura, y para conseguir un efecto compensador cuando existe una inestabilidad articular crónica (OTP; ankle-foot orthosis [AFO]).