El proceso por el cual el hueso subcondral (situado justo debajo del cartílago articular de una articulación) pierde su riego sanguíneo. El hueso y el cartílago que lo recubre resultan dañados y tal vez se separe del hueso contiguo un fragmento óseo para formar cuerpos libres en la articulación; el cartílago articular puede permanecer intacto. El proceso se produce sobre todo en los cóndilos del fémur de la rodilla y también en las articulaciones tibioastragalina y coxofemoral. La enfermedad puede deberse a anomalías anatómicas heredadas, a la obstrucción del riego sanguíneo, al hueso subcondral, o a un traumatismo físico en la articulación. En personas jóvenes, lo más probable es que la osteocondritis disecante se deba a tensiones acumulativas en el hueso subcondral. El tratamiento varía desde la observación hasta la intervención quirúrgica, dependiendo de la edad del paciente y de la gravedad de la afección. La observación y los tratamientos conservadores (por ejemplo, fisioterapia, ortosis e inmovilización) son la opción habitual para los pacientes más jóvenes.