Son fermentos que determinan oxidaciones a partir del oxígeno del aire; son abundantes en el reino vegetal. Se cuentan entre ellas, principalmente, las polifenoloxidasas (lacasa), a las que se debe el ennegrecimiento de las secciones de muchos frutos en contacto del aire, el del látex del árbol de la laca, las coloraciones azules que toman los hongos, etc. Entre los constituyentes activos del fermento está el ion cobre. De carácter más activo que la lacasa es la tirosinasa, que actúa también sobre los monofenoles; transforma la tirosina en melanina. Otros como las citocromas de las células vegetales y animales, de carácter hemínico, que transportan el oxígeno fijado por las oxidasas hasta combinarse con el hidrógeno de las de hidrogenasas. Hay otras menos típicas como la ocetooxidasa del Micoderma aceti.