El pabellón hospitalario, diseñado por Florence Nightingale, en el que se limita el número de camas para permitir la circulación del aire y mejorar la limpieza general y la comodidad de los paciente. Tres lados de la sala tienen que tener ventanas, para que entre luz y aire fresco. Aunque actualmente en los hospitales no se diseñan pabellones con varias camas, los intereses y los beneficios que introdujo la Srta Nightingale siguen siendo fundamentales para la planificación de los hospitales.